El año escolar cerró con cuadernos en blanco (I)

Las horas y los días de David en la escuela quedaron atrapados en medio de la agonía del país. En su cuaderno no hay tareas por corregir ni lecciones por repasar. Está vacío. En su mente no resuena la división de tres cifras, sino una voz que le dice con frecuencia: “No hay clases”.

Éxodo de maestros e hiperinflación amenazan el futuro de la educación privada en Venezuela.

El director del Colegio Monte Carmelo de Puerto Ordaz, Luis Gómez, catalogó como incongruencia total lo que se vive en el país, en donde la mensualidad de un plantel privado no supera el precio de un cartón de huevos. Un profesor en Cúcuta, puede ganar 50 millones de bolívares al mes, al cambio del peso con el bolívar. En Venezuela, el salario promedio oscila entre 2 y 4 millones de bolívares.

El tortuoso camino para llegar a clases.

Nunca había leído unas estadísticas como estas. ¡Un salón con 10 niños! No tienen para comer, la escuela sin PAE. Se suma la falta de efectivo, de transporte. No tienen ni jabón para lavar los uniformes. Si el año pasado fue difícil, este es terrible. Pueden pasar hasta 3 semanas sin que la institución reciba los alimentos. De una matrícula de 25 niños, van de 3 a 10. Están quienes faltan toda la semana.

La educación castigada, por Luis Ugalde

Empezamos el año escolar lleno de dificultades e incertidumbres. En las angustias y dolores de la gente parecen pesar más el hambre y la falta de medicinas que nos acercan a la agonía física. Las penurias y desastres educativos pueden parecer de segundo orden, pero son más duraderos y nos van llevando a la muerte espiritual.